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Modern Spanish Lyrics
Author: Various
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II

Clara, apacible y serena Pasa la siguiente tarde, Y el sol tocando su ocaso 20 Apaga su luz gigante: Se ve la imperial Toledo Dorada por los remates, Como una ciudad de grana Coronada de cristales. 25 El Tajo por entre rocas Sus anchos cimientos lame, Dibujando en las arenas page 91 Las ondas con que las bate. Y la ciudad se retrata En las ondas desiguales, Como en prendas de que el rio 5 Tan afanoso la bane. A lo lejos en la vega Tiende galan por sus margenes, De sus alamos y huertos El pintoresco ropaje, 10 Y porque su altiva gala Mas a los ojos halague, La salpica con escombros De castillos y de alcazares. Un recuerdo es cada piedra 15 Que toda una historia vale, Cada colina un secreto De principes o galanes. Aqui se bano la hermosa Por quien dejo su rey culpable 20 Amor, fama, reino y vida En manos de musulmanes. Alli recibio Galiana A su receloso amante En esa cuesta que entonces 25 Era un plantel de azahares. Alla por aquella torre, Que hicieron puerta los arabes, Subio el Cid sobre Babieca Con su gente y su estandarte. page 92 Mas lejos se ve el castillo De San Servando, o Cervantes Donde nada se hizo nunca Y nada al presente se hace. 5 A este lado esta la almena Por do saco vigilante El conde Don Peranzules Al rey, que supo una tarde Fingir tan tenaz modorra, 10 Que, politico y constante, Tuvo siempre el brazo quedo Las palmas al horadarle. Alli esta el circo romano, Gran cifra de un pueblo grande, 15 Y aqui la antigua Basilica De bizantinos pilares, Que oyo en el primer concilio Las palabras de los Padres Que velaron por la Iglesia 20 Perseguida o vacilante. La sombra en este momento Tiende sus turbios cendales Por todas esas memorias De las pasadas edades, 25 Y del Cambron y Visagra Los caminos desiguales, Camino a los Toledanos Hacia las murallas abren. Los labradores se acercan page 93 Al fuego de sus hogares, Cargados con sus aperos, Cansados de sus afanes. Los ricos y sedentarios 5 Se tornan con paso grave, Calado el ancho sombrero, Abrochados los gabanes; Y los clerigos y monjes Y los prelados y abades 10 Sacudiendo el leve polvo De capelos y sayales. Quedase solo un mancebo De impetuosos ademanes, Que se pasea ocultando 15 Entre la capa el semblante. Los que pasan le contemplan Con decision de evitarle, Y el contempla a los que pasan Como si a alguien aguardase. 20 Los timidos aceleran Los pasos al divisarle, Cual temiendo de seguro Que les proponga un combate; Y los valientes le miran 25 Cual si sintieran dejarle Sin que libres sus estoques En rina sonora dancen. Una mujer tambien sola Se viene el llano adelante, page 94 La luz del rostro escondida En tocas y tafetanes. Mas en lo leve del paso, Y en lo flexible del talle, 5 Puede a traves de los velos Una hermosa adivinarse. Vase derecha al que aguarda, Y el al encuentro la sale Diciendo... cuanto se dicen 10 En las citas los amantes. Mas ella, galanterias Dejando severa aparte, Asi al mancebo interrumpe En voz decisiva y grave:

15 "Abreviemos de razones, Diego Martinez; mi padre, Que un hombre ha entrado en su ausencia Dentro mi aposento sabe: Y asi quien mancha mi honra, 20 Con la suya me la lave; O dadme mano de esposo, O libre de vos dejadme." Mirola Diego Martinez Atentamente un instante, 25 Y echando a un lado el embozo, Repuso palabras tales: "Dentro de un mes, Ines mia, Parto a la guerra de Flandes; page 95 Al ano estare de vuelta Y contigo en los altares. Honra que yo te desluzca, Con honra mia se lave; 5 Que por honra vuelven honra Hidalgos que en honra nacen. —Juralo,—exclamo la nina. —Mas que mi palabra vale No te valdra un juramento. 10 —Diego, la palabra es aire. —iVive Dios que estas tenaz! Dalo por jurado y baste. —No me basta; que olvidar Puedes la palabra en Flandes. 15 —iVoto a Dios! ?que mas pretendes? —Que a los pies de aquella imagen Lo jures como cristiano Del santo Cristo delante." Vacilo un punto Martinez, 20 Mas porfiando que jurase, Llevole Ines hacia el templo Que en medio la vega yace. Enclavado en un madero, En duro y postrero trance, 25 Cenida la sien de espinas, Descolorido el semblante, Viase alli un crucifijo Tenido de negra sangre, A quien Toledo devota page 96 Acude hoy en sus azares. Ante sus plantas divinas Llegaron ambos amantes, Y haciendo Ines que Martinez 5 Los sagrados pies tocase, Preguntole: —Diego, ?juras A tu vuelta desposarme? Contesto el mozo: —iSi juro! Y ambos del templo se salen.

III

10 Paso un dia y otro dia, Un mes y otro mes paso, Y un ano pasado habia, Mas de Flandes no volvia Diego, que a Flandes partio. 15 Lloraba la bella Ines Su vuelta aguardando en vano, Oraba un mes y otro mes Del crucifijo a los pies Do puso el galan su mano. 20 Todas las tardes venia Despues de traspuesto el sol, Y a Dios llorando pedia La vuelta del espanol, Y el espanol no volvia. 25 Y siempre al anochecer, page 97 Sin duena y sin escudero, En un manto una mujer El campo salia a ver Al alto del Miradero. 5 iAy del triste que consume Su existencia en esperar! iAy del triste que presume Que el duelo con que el se abrume Al ausente ha de pesar! 10 La esperanza es de los cielos Precioso y funesto don, Pues los amantes desvelos Cambian la esperanza en celos, Que abrasan el corazon. 15 Si es cierto lo que se espera, Es un consuelo en verdad; Pero siendo una quimera, En tan fragil realidad Quien espera desespera. 20 Asi Ines desesperaba Sin acabar de esperar, Y su tez se marchitaba, Y su llanto se secaba Para volver a brotar. 25 En vano a su confesor Pidio remedio o consejo Para aliviar su dolor; Que mal se cura el amor Con las palabras de un viejo. page 98 En vano a Iban acudia, Llorosa y desconsolada; El padre no respondia; Que la lengua le tenia 5 Su propia deshonra atada. Y ambos maldicen su estrella, Callando el padre severo Y suspirando la bella, Porque nacio mujer ella, 10 Y el viejo nacio altanero. Dos anos al fin pasaron En esperar y gemir, Y las guerras acabaron, Y los de Flandes tornaron 15 A sus tierras a vivir. Paso un dia y otro dia, Un mes y otro mes paso, Y el tercer ano corria; Diego a Flandes se partio, 20 Mas de Flandes no volvia. Era una tarde serena, Doraba el sol de occidente Del Tajo la vega amena, Y apoyada en una almena 25 Miraba Ines la corriente. Iban las tranquilas olas Las riberas azotando Bajo las murallas solas, Musgo, espigas y amapolas page 99 Ligeramente doblando. Algun olmo que escondido Crecio entre la hierba blanda, Sobre las aguas tendido 5 Se reflejaba perdido En su cristalina banda. Y algun ruisenor colgado Entre su fresca espesura Daba al aire embalsamado 10 Su cantico regalado Desde la enramada obscura. Y algun pez con cien colores, Tornasolada la escama, Saltaba a besar las flores, 15 Que exhalan gratos olores, A las puntas de una rama. Y alla en el tremulo fondo El torreon se dibuja Como el contorno redondo 20 Del hueco sombrio y hondo Que habita nocturna bruja. Asi la nina lloraba El rigor de su fortuna, Y asi la tarde pasaba 25 Y al horizonte trepaba La consoladora luna. A lo lejos por el llano En confuso remolino Vio de hombres tropel lejano page 100 Que en pardo polvo liviano Dejan envuelto el camino. Bajo Ines del torreon, Y llegando recelosa 5 A las puertas del Cambron, Sintio latir zozobrosa Mas inquieto el corazon. Tan galan como altanero Dejo ver la escasa luz 10 Por bajo el arco primero Un hidalgo caballero En un caballo andaluz; Jubon negro acuchillado, Banda azul, lazo en la hombrera, 15 Y sin pluma al diestro lado El sombrero derribado Tocando con la gorguera; Bombacho gris guarnecido, Bota de ante, espuela de oro, 20 Hierro al cinto suspendido, Y a una cadena prendido Agudo cuchillo moro. Vienen tras este jinete Sobre potros jerezanos 25 De lanceros hasta siete, Y en adarga y coselete Diez peones castellanos. Asiose a su estribo Ines Gritando:—iDiego, eres tu!— page 101 Y el viendola de traves Dijo—iVoto a Belcebu, Que no me acuerdo, quien es!— Dio la triste un alarido 5 Tal respuesta al escuchar, Y a poco perdio el sentido, Sin que mas voz ni gemido Volviera en tierra a exhalar. Frunciendo ambas a dos cejas 10 Encomendola a su gente, Diciendo:—iMalditas viejas Que a las mozas malamente Enloquecen con consejas!— Y aplicando el capitan 15 A su potro las espuelas El rostro a Toledo dan, Y a trote cruzando van Las obscuras callejuelas.

IV

Asi por sus altos fines 20 Dispone y permite el cielo Que puedan mudar al hombre Fortuna, poder y tiempo. A Flandes partio Martinez De soldado aventurero, 25 Y por su suerte y hazanas Alli capitan le hicieron. Segun alzaba en honores page 102 Alzabase en pensamientos, Y tanto ayudo en la guerra Con su valor y altos hechos, Que el mismo rey a su vuelta 5 Le armo en Madrid caballero, Tomandole a su servicio Por capitan de lanceros. Y otro no fue que Martinez Quien ha poco entro en Toledo, 10 Tan orgulloso y ufano Cual salio humilde y pequeno. Ni es otro a quien se dirige, Cobrado el conocimiento, La amorosa Ines de Vargas, 15 Que vive por el muriendo. Mas el, que olvidando todo Olvido su nombre mesmo, Puesto que hoy Diego Martinez Es el capitan Don Diego, 20 Ni se ablanda a sus caricias, Ni cura de sus lamentos; Diciendo que son locuras De gentes de poco seso; Que ni el prometio casarse 25 Ni penso jamas en ello. iTanto mudan a los hombres Fortuna, poder y tiempo! En vano porfiaba Ines Con amenazas y ruegos; page 103 Cuanto mas ella importuna Esta Martinez severo. Abrazada a sus rodillas Enmaranado el cabello, 5 La hermosa nina lloraba Prosternada por el suelo. Mas todo empeno es inutil, Porque el capitan Don Diego No ha de ser Diego Martinez 10 Como lo era en otro tiempo. Y asi llamando a su gente, De amor y piedad ajeno, Mandoles que a Ines llevaran De grado o de valimiento. 15 Mas ella antes que la asieran, 15 Cesando un punto en su duelo, Asi hablo, el rostro lloroso Hacia Martinez volviendo: "Contigo se fue mi honra, 20 Conmigo tu juramento; 20 Pues buenas prendas son ambas, En buen fiel las pesaremos." Y la faz descolorida En la mantilla envolviendo, 25 A pasos desatentados 25 Saliose del aposento. page 104 V

Era entonces de Toledo Por el rey gobernador El justiciero y valiente Don Pedro Ruiz de Alarcon. 5 Muchos anos por su patria El buen viejo peleo; Cercenado tiene un brazo, Mas entero el corazon. La mesa tiene delante, 10 Los jueces en derredor, Los corchetes a la puerta Y en la derecha el baston. Esta, como presidente Del tribunal superior, 15 Entre un dosel y una alfombra Reclinado en un sillon, Escuchando con paciencia La casi asmatica voz 20 Con que un tetrico escribano Solfea una apelacion. Los asistentes bostezan Al murmullo arrullador, Los jueces medio dormidos Hacen pliegues al ropon, 25 Los escribanos repasan Sus pergaminos al sol, Los corchetes a una moza page 105 Guinan en un corredor, Y abajo en Zocodover Gritan en discorde son Los que en el mercado venden 5 Lo vendido y el valor. Una mujer en tal punto, En faz de grande afliccion, Rojos de llorar los ojos, Ronca de gemir la voz, 10 Suelto el cabello y el manto, Tomo plaza en el salon Diciendo a gritos: "iJusticia, Jueces; justicia, senor!" Y a los pies se arroja humilde 15 De Don Pedro de Alarcon, En tanto que los curiosos Se agitan al rededor. Alzola cortes Don Pedro Calmando la confusion 20 Y el tumultuoso murmullo Que esta escena ocasiono, Diciendo: —Mujer, ?que quieres? —Quiero justicia, senor. —?De que? —De una prenda hurtada. 25 —?Que prenda? —Mi corazon. —?Tu le diste? page 106 —Le preste. —?Y no te le han vuelto? —No. —?Tienes testigos? —Ninguno. —?Y promesa? —iSi, por Dios! Que al partirse de Toledo 5 Un juramento empeno. —?Quien es el? —Diego Martinez. —?Noble? —Y capitan, senor. —Presentadme al capitan, Que cumplira si juro.— 10 Quedo en silencio la sala, Y a poco en el corredor Se oyo de botas y espuelas El acompasado son. Un portero, levantando 15 El tapiz, en alta voz Dijo:—El capitan Don Diego.— Y entro luego en el salon Diego Martinez, los ojos Llenos de orgullo y furor. 20 —?Sois el capitan Don Diego, Dijole Don Pedro, vos?— Contesto altivo y sereno Diego Martinez: page 107 —Yo soy. —?Conoceis a esta muchacha? —Ha tres anos, salvo error. —?Hicisteisla juramento De ser su marido?— —No. 5 —?Jurais no haberlo jurado? —Si juro.— —Pues id con Dios. —iMiente!—clamo Ines llorando De despecho y de rubor. —Mujer, ipiensa lo que dices!... 10 —Digo que miente, juro. —?Tienes testigos? —Ninguno. —Capitan, idos con Dios, Y dispensad que acusado Dudara de vuestro honor.— 15 Torno Martinez la espalda Con brusca satisfaccion, E Ines, que le vio partirse, Resuelta y firme grito: —Llamadle, tengo un testigo. 20 Llamadle otra vez, senor.— Volvio el capitan Don Diego, Sentose Ruiz de Alarcon, La multitud aquietose Y la de Vargas siguio: 25 —Tengo un testigo a quien nunca page 108 Falto verdad ni razon. —?Quien? —Un hombre que de lejos Nuestras palabras oyo, Mirandonos desde arriba. 5 —?Estaba en algun balcon? —No, que estaba en un suplicio Donde ha tiempo que expiro. —?Luego es muerto? —No, que vive. —Estais loca, ivive Dios! 10 ?Quien fue? —El CRISTO de la Vega A cuya faz perjuro.— Pusieronse en pie los jueces Al nombre del Redentor, Escuchando con asombro 15 Tan excelsa apelacion. Reino un profundo silencio De sorpresa y de pavor, Y Diego bajo los ojos De vergueenza y confusion. 20 Un instante con los jueces Don Pedro en secreto hablo, Y levantose diciendo Con respetuosa voz: "La ley es ley para todos, 25 Tu testigo es el mejor, Mas para tales testigos page 109 No hay mas tribunal que Dios. Haremos... lo que sepamos; Escribano, al caer el sol Al CRISTO que esta en la vega 5 Tomareis declaracion."

VI

Es una tarde serena, Cuya luz tornasolada Del purpurino horizonte Blandamente se derrama. 10 Placido aroma las flores Sus hojas plegando exhalan, Y el cefiro entre perfumes Mece las tremulas alas. Brillan abajo en el valle 15 Con suave rumor las aguas, Y las aves en la orilla Despidiendo al dia cantan. Alla por el Miradero Por el Cambron y Visagra 20 Confuso tropel de gente Del Tajo a la vega baja. Vienen delante Don Pedro De Alarcon, Iban de Vargas, Su hija Ines, los escribanos, 25 Los corchetes y los guardias; Y detras monjes, hidalgos, Mozas, chicos y canalla. page 110 Otra turba de curiosos En la vega les aguarda, Cada cual comentariando El caso segun le cuadra. 5 Entre ellos esta Martinez En apostura bizarra, Calzadas espuelas de oro, Valona de encaje blanca, Bigote a la borgonona, 10 Melena desmelenada, El sombrero guarnecido Con cuatro lazos de plata, Un pie delante del otro, Y el puno en el de la espada. 15 Los plebeyos de reojo Le miran de entre las capas, Los chicos al uniforme Y las mozas a la cara. Llegado el gobernador 20 Y gente que le acompana, Entraron todos al claustro Que iglesia y patio separa. Encendieron ante el CRISTO Cuatro cirios y una lampara, 25 Y de hinojos un momento Le rezaron en voz baja.

Esta el CRISTO de la Vega La cruz en tierra posada, Los pies alzados del suelo page 111 Poco menos de una vara; Hacia la severa imagen Un notario se adelanta, De modo que con el rostro 5 Al pecho santo llegaba. A un lado tiene a Martinez, A otro lado a Ines de Vargas, Detras al gobernador Con sus jueces y sus guardias. 10 Despues de leer dos veces La acusacion entablada, El notario a Jesucristo Asi demando en voz alta: —"Jesus, Hijo de Maria, 15 Ante nos esta manana Citado como testigo Por boca de Ines de Vargas, ?Jurais ser cierto que un dia A vuestras divinas plantas 20 Juro a Ines Diego Martinez Por su mujer desposarla?"

Asida a un brazo desnudo Una mano atarazada Vino a posar en los autos 25 La seca y hendida palma, Y alla en los aires "iSi JURO!" Clamo una voz mas que humana.

Alzo la turba medrosa La vista a la imagen santa... page 112 Los labios tenia abiertos, Y una mano desclavada.

CONCLUSION

Las vanidades del mundo Renuncio alli mismo Ines, 5 Y espantado de si propio Diego Martinez tambien. Los escribanos temblando Dieron de esta escena fe, Firmando como testigos 10 Cuantos hubieron poder. Fundose un aniversario Y una capilla con el, Y Don Pedro de Alarcon El altar ordeno hacer, 15 Donde hasta el tiempo que corre, Y en cada un ano una vez, Con la mano desclavada El crucifijo se ve.

DON ANTONIO DE TRUEBA

CANTOS DE PAJARO

Tengo yo un pajarillo 20 Que el dia pasa Cantando entre las flores De mi ventana; page 113 Y un canto alegre A todo pasajero Dedica siempre. Tiene mi pajarillo 5 Siempre armonias Para alegrar el alma Del que camina... iOh cielo santo, Por que no haran los hombres 10 Lo que los pajaros! Cuando mi pajarillo Cantos entona, Pasajeros ingratos Cantos le arrojan: 15 Mas no por eso 15 Niega sus armonias Al pasajero. Tiende las leves alas, Cruza las nubes 20 Y canta junto al cielo Con voz mas dulce: "Paz a los hombres Y gloria al que en la altura Rige los orbes!" 25 Y yo sigo el ejemplo Del ave mansa Que canta entre las flores De mi ventana, Porque es sabido page 114 Que poetas y pajaros Somos lo mismo.

LA PEREJILERA

Al salir el sol dorado Esta manana te vi 5 Cogiendo, nina, en tu huerto Matitas de perejil. Para verte mas de cerca En el huerto me meti, Y sabras que eche de menos 10 Mi corazon al salir. Tu debiste de encontrarle, Que en el huerto le perdi. "Damele, perejilera, Que te le vengo a pedir."

DON JOSE SELGAS Y CARRASCO

LA MODESTIA

15 Por las flores proclamado Rey de una hermosa pradera, Un clavel afortunado Dio principio a su reinado Al nacer la primavera. 20 Con majestad soberana Llevaba y con noble brio El regio manto de grana, page 115 Y sobre la frente ufana La corona de rocio. Su comitiva de honor Mandaba, por ser costumbre, 5 El cefiro volador, Y habia en su servidumbre Hierbas y malvas de olor. Su voluntad poderosa, Porque tambien era uso, 10 Quiso una flor para esposa, Y regiamente dispuso Elegir la mas hermosa. Como era costumbre y ley, Y porque causa delicia 15 En la numerosa grey, Pronto corrio la noticia Por los estados del rey. Y en revuelta actividad Cada flor abre el arcano 20 De su fecunda beldad, Por prender la voluntad Del hermoso soberano. Y hasta las menos apuestas Engalanarse se vian 25 Con harta envidia, dispuestas A ver las solemnes fiestas Que celebrarse debian. Lujosa la Corte brilla: El rey, admirado, duda, page 116 Cuando ocultarse sencilla Vio una tierna florecilla Entre la hierba menuda.

Y por si el regio esplendor 5 De su corona le inquieta, Preguntale con amor: —"?Como te llamas?"—"Violeta," Dijo temblando la flor.

—"?Y te ocultas cuidadosa 10 Y no luces tus colores, Violeta dulce y medrosa, Hoy que entre todas las flores Va el rey a elegir esposa?"

15 Siempre temblando la flor, Aunque llena de placer, Suspiro y dijo: "Senor, Yo no puedo merecer Tan distinguido favor."

El rey, suspenso, la mira 20 Y se inclina dulcemente; Tanta modestia le admira; Su blanda esencia respira, Y dice alzando la frente:

"Me depara mi ventura 25 Esposa noble y apuesta; page 117 Sepa, si alguno murmura, Que la mejor hermosura Es la hermosura modesta."

Dijo, y el aura afanosa 5 Publico en forma de ley, Con voz dulce y melodiosa, Que la violeta es la esposa Elegida por el rey.

Hubo magnificas fiestas, 10 Ambos esposos se dieron Pruebas de amor manifiestas, Y en aquel reinado fueron Todas las flores modestas.

DON PEDRO A. DE ALARCON

EL MONT-BLANC

iHeme al fin en la cumbre soberana!... 15 iNieve perpetua..., soledad doquiera!... ?Quien sino el hombre, en su soberbia insana, A hollar estos desiertos se atreviera? Aqui enmudece hasta la voz del viento...; Profundo mar parece el horizonte..., 20 Unica playa el alto firmamento..., Anclada nave el solitario monte. iNada en torno de mi!... iTodo a mis plantas! page 118 Obscuros bosques, relucientes rios, Lagos, campinas, paramos, gargantas... iEuropa entera yace a los pies mios! iY cuan pequena la terrestre vida, 5 Cuan relegado el humanal imperio Se ve desde estos hielos donde anida El Monte Blanco, el rey del hemisferio! iDe aqui tiende su cetro sobre el mundo! El Danubio opulento, el Po anchuroso, 10 El luengo Rhin y el Rodano profundo, Hijos son de los hijos del Coloso. Debajo de el... los Alpes se eslabonan Como escabeles de su trono inmenso: Debajo de el... las nubes se amontonan 15 Cual humo leve de quemado incienso. iSobre el... los cielos nada mas! La tarde Le invidia al verlo de fulgor cenido... Llega la noche, y aun su frente arde Con reflejos de un sol por siempre hundido. 20 Alla turnan con raudo movimiento Una y otra estacion... El permanece Mudo, inmovil, esteril. iMonumento De la implacable eternidad parece! Ni el oso atroz ni el traicionero lobo 25 Huellan jamas su excelsitud nevada... Huerfano vive del calor del globo... iEn el principia el reino de la nada! Por eso, ufano de su horror profundo, Dichoso aqui mi corazon palpita... page 119 iAqui solo con Dios..., fuera del mundo! iSolo, bajo la boveda infinita! iY que sueave, deleitosa calma Brinda a mi pecho esta region inerte!... 5 Asi concibe fatigada el alma El tardo bien de la benigna muerte. iMorir aqui! De los poblados valles No retornar a la angustiosa vida: No escuchar mas los lastimosos ayes 10 De la cuitada humanidad caida: Desparecer, huyendo de la tierra, Desde esta cima que se acerca al cielo: Por siempre desertar de aquella guerra, De eterna libertad tendiendo el vuelo... 15 Tal ansia acude al corazon llagado, Al mirarte, ioh Mont-Blanc!, erguir la frente Sobre un misero mundo atribulado Por el cierzo y el rayo y el torrente. iTu nada temes! De tu imperio yerto 20 Solo Dios es senor, fuerza y medida: iComo el ancho Oceano y el Desierto, Tu vives solo de tu propia vida! La tierra acaba en tu glacial palacio; Tuya es la azul inmensidad aerea: 25 Tu ves mas luz, mas astros, mas espacio...; iParte eres ya de la mansion eterea! iAdios! Retorno al mundo... Acaso un dia Ya de la tierra el corazon no lata, Y sobre su haz inanimada y fria page 120 Tiendas tu manto de luciente plata... Sera entonces tu reino silencioso Cuanto hoy circunda y cubre el Oceano... iAdios!... Impera en tanto desdenoso 5 Sobre la insania del orgullo humano.

EL SECRETO

"iYo no quiero morirme!" —Dice la nina, Tendiendo hacia su madre Dos manecitas 10 Calenturientas, Cual dos blancos jazmines Que el viento seca... Un silencio de muerte La madre guarda... 15 iAy! isi hablara, vertiera Mares de lagrimas! Besa a la nina, iY aun le fingen sus labios Una sonrisa! 20 Del cuello de la madre La hija se cuelga Y, pegada a su oido, Palida y tremula, Con sordo acento, 25 Dicele horrorizada: —"Oye un secreto: page 121 ?Sabes por que a morirme Le temo tanto? Porque luego me llevan, Toda de blanco, 5 Al cementerio..., iY de verme alli sola Va a darme miedo!" —"Hija de mis entranas! (Grita la madre) 10 Dios querra que me vivas...; Y, aunque te mate, Descuida, hermosa; Que tu en el cementerio No estaras sola."

DON GUSTAVO ADOLFO BECQUER

RIMAS

II

15 Saeta que voladora Cruza, arrojada al azar, Sin adivinarse donde Temblando se clavara; Hoja que del arbol seca 20 Arrebata el vendaval, Sin que nadie acierte el surco Donde a caer volvera; Gigante ola que el viento page 122 Riza y empuja en el mar, Y rueda y pasa, y no sabe Que playa buscando va; Luz que en cercos temblorosos 5 Brilla, proxima a expirar, Ignorandose cual de ellos El ultimo brillara; Eso soy yo, que al acaso Cruzo el mundo, sin pensar 10 De donde vengo, ni adonde Mis pasos me llevaran.

VII

Del salon en el angulo obscuro, De su dueno tal vez olvidada, Silenciosa y cubierta de polvo 15 Veiase el arpa. iCuanta nota dormia en sus cuerdas Como el pajaro duerme en las ramas, Esperando la mano de nieve Que sabe arrancarlas! 20 iAy! pense; icuantas veces el genio Asi duerme en el fondo del alma, Y una voz, como Lazaro, espera Que le diga: "Levantate y anda!"

LIII

Volveran las obscuras golondrinas 25 En tu balcon sus nidos a colgar, page 123 Y, otra vez, con el ala a sus cristales Jugando llamaran;

Pero aquellas que el vuelo refrenaban Tu hermosura y mi dicha a contemplar, 5 Aquellas que aprendieron nuestros nombres... Esas... ino volveran!

Volveran las tupidas madreselvas De tu jardin las tapias a escalar, Y otra vez a la tarde, aun mas hermosas, 10 Sus flores se abriran;

Pero aquellas, cuajadas de rocio, Cuyas gotas mirabamos temblar Y caer, como lagrimas del dia... Esas... ino volveran!

15 Volveran del amor en tus oidos Las palabras ardientes a sonar; Tu corazon de su profundo sueno Tal vez despertara;

Pero mudo y absorto y de rodillas, 20 Como se adora a Dios ante su altar, Como yo te he querido... desenganate, iAsi no te querran! page 124 LXXIII

Cerraron sus ojos Que aun tenia abiertos; Taparon su cara Con un blanco lienzo; 5 y unos sollozando, Otros en silencio, De la triste alcoba Todos se salieron.

La luz, que en un vaso 10 Ardia en el suelo, Al muro arrojaba La sombra del lecho; Y entre aquella sombra Veiase a intervalos 15 Dibujarse rigida La forma del cuerpo.

Despertaba el dia Y a su albor primero Con sus mil rueidos 20 Despertaba el pueblo. Ante aquel contraste De vida y misterios, De luz y tinieblas, Medite un momento: 25 "iDios mio, que solos Se quedan los muertos!" page 125 De la casa en hombros Llevaronla al templo, Y en una capilla Dejaron el feretro. 5 Alli rodearon Sus palidos restos De amarillas velas Y de panos negros.

Al dar de las animas 10 El toque postrero, Acabo una vieja Sus ultimos rezos; Cruzo la ancha nave, Las puertas gimieron, 15 Y el santo recinto Quedose desierto.

De un reloj se oia Compasado el pendulo, Y de algunos cirios 20 El chisporroteo. Tan medroso y triste, Tan obscuro y yerto Todo se encontraba... Que pense un momento: 25 "iDios mio, que solos Se quedan los muertos!" page 126 De la alta campana La lengua de hierro, Le dio, volteando, Su adios lastimero. 5 El luto en las ropas, Amigos y deudos Cruzaron en fila, Formando el cortejo.

Del ultimo asilo, 10 Obscuro y estrecho, Abrio la piqueta El nicho a un extremo. Alli la acostaron, Tapiaronle luego, 15 Y con un saludo Despidiose el duelo.

La piqueta al hombro, El sepulturero Cantando entre dientes 20 Se perdio a lo lejos. La noche se entraba, Reinaba el silencio; Perdido en las sombras, Medite un momento: 25 "iDios mio, que solos Se quedan los muertos!" page 127 En las largas noches Del helado invierno, Cuando las maderas Crujir hace el viento 5 Y azota los vidrios El fuerte aguacero, De la pobre nina A solas me acuerdo.

Alli cae la lluvia 10 Con un son eterno; Alli la combate El soplo del cierzo. iDel humedo muro Tendida en el hueco, 15 Acaso de frio Se hielan sus huesos!...

?Vuelve el polvo al polvo? ?Vuela el alma al cielo? ?Todo es vil materia, 20 Podredumbre y cieno? iNo se: pero hay algo Que explicar no puedo, Que al par nos infunde Repugnancia y duelo, 25 Al dejar tan tristes, Tan solos los muertos! page 128

DON VICENTE W. QUEROL

EN NOCHE-BUENA

A mis ancianos padres

I

Un ano mas en el hogar paterno Celebramos la fiesta del Dios-Nino, Simbolo augusto del amor eterno, Cuando cubre los montes el invierno 5 Con su manto de armino. 5

II

Como en el dia de la fausta boda O en el que el santo de los padres llega, La turba alegre de los ninos juega, Y en la ancha sala la familia toda 10 De noche se congrega. 10

III

La roja lumbre de los troncos brilla Del pequeno dormido en la mejilla, Que con timido afan su madre besa; Y se refleja alegre en la vajilla 15 De la dispuesta mesa.

IV

A su sobrino, que lo escucha atento, Mi hermana dice el pavoroso cuento, page 129 Y mi otra hermana la cancion modula Que, o bien surge vibrante, o bien ondula Prolongada en el viento.

V

Mi madre tiende las rugosas manos 5 Al nieto que huye por la blanda alfombra; Hablan de pie mi padre y mis hermanos, Mientras yo, recatandome en la sombra, Pienso en hondos arcanos.

VI

Pienso que de los dias de ventura 10 Las horas van apresurando el paso, Y que empana el oriente niebla obscura, Cuando aun el rayo tremulo fulgura Ultimo del ocaso.

VII

iPadres mios, mi amor! iComo envenena 15 Las breves dichas el temor del dano! Hoy presidis nuestra modesta cena, Pero en el porvenir... yo se que un ano Vendra sin Noche-Buena.

VIII

Vendra, y las que hoy son risas y alborozo 20 Seran muda afliccion y hondo sollozo. No cantara mi hermana, y mi sobrina No escuchara la historia peregrina Que le da miedo y gozo. page 130 IX

No dara nuestro hogar rojos destellos Sobre el limpio cristal de la vajilla, Y, si alguien osa hablar, sera de aquellos Que hoy honran nuestra fiesta tan sencilla 5 Con sus blancos cabellos.

X

Blancos cabellos cuya amada hebra Es cual corona de laurel de plata, Mejor que esas coronas que celebra La vil lisonja, la ignorancia acata, 10 Y el infortunio quiebra.

XI

iPadres mios, mi amor! Cuando contemplo La sublime bondad de vuestro rostro, Mi alma a los trances de la vida templo, Y ante esa imagen para orar me postro, 15 Cual me postro en el templo.

XII

Cada arruga que surca ese semblante Es del trabajo la profunda huella, O fue un dolor de vuestro pecho amante. La historia fiel de una epoca distante 20 Puedo leer yo en ella.

XIII

La historia de los tiempos sin ventura En que luchasteis con la adversa suerte, page 131 Y en que, tras negras horas de amargura, Mi madre se sintio mas noble y pura Y mi padre mas fuerte.

XIV

Cuando la noche toda en la cansada 5 Labor tuvisteis vuestros ojos fijos, Y, al venceros el sueno a la alborada, Fuerzas os dio posar vuestra mirada En los dormidos hijos.

XV

Las lagrimas correr una tras una 10 Con noble orgullo por mi faz yo siento, Pensando que hayan sido por fortuna, Esas honradas manos mi sustento Y esos brazos mi cuna.

XVI

iPadres mios, mi amor! Mi alma quisiera 15 Pagaros hoy la que en mi edad primera Sufristeis sin gemir lenta agonia, Y que cada dolor de entonces fuera Germen de una alegria.

XVII

Entonces vuestro mal curaba el gozo 20 De ver al hijo convertirse en mozo, Mientras que al verme yo en vuestra presencia Siento mi dicha ahogada en el sollozo De una temida ausencia. page 132 XVIII

Si el vigor juvenil volver de nuevo Pudiese a vuestra edad, ?por que estas penas? Yo os daria mi sangre de mancebo, Tornando asi con ella a vuestras venas 5 Esta vida que os debo.

XIX

Que de tal modo la afliccion me embarga Pensando en la posible despedida, Que imagino ha de ser tarea amarga Llevar la vida, como inutil carga, 10 Despues de vuestra vida.

XX

Ese plazo fatal, sordo, inflexible, Miro acercarse con profundo espanto, Y en dudas grita el corazon sensible: —"Si aplacar al destino es imposible, 15 ?Para que amarnos tanto?"

XXI

Para estar juntos en la vida eterna Cuando acabe esta vida transitoria: Si Dios, que el curso universal gobierna, Nos devuelve en el cielo esta union tierna, 20 Yo no aspiro a mas gloria.

XXII

Pero en tanto, buen Dios, mi mejor palma Sera que prolongueis la dulce calma page 133 Que hoy nuestro hogar en su recinto encierra: Para marchar yo solo por la tierra No hay fuerzas en mi alma.

DON RAMON DE CAMPOAMOR

PROXIMIDAD DEL BIEN

En el tiempo en que el mundo informe estaba, Creo el Senor, cuando por dicha extrema 5 El paraiso terrenal formaba, Un fruto que del mal era el emblema Y otro fruto que el bien simbolizaba.

Del miserable Adan al mismo lado 10 El Senor coloco del bien el fruto; Pero Adan nunca el bien hallo, ofuscado, Porque es del hombre misero atributo Huir del bien, del mal siempre arrastrado.

El fruto que del mal el simbolo era 15 Puso Dios escondido y muy lejano; Pero Adan lo encontraba donde quiera, Abandonando en su falaz quimera, Por el lejano mal, el bien cercano.

iAh! siempre el hombre en su ilusion maldita 20 Su misma dicha en despreciar se empena, page 134 Y al seguirla tenaz, tenaz la evita, Y aunque en su mismo corazon palpita, iLejos, muy lejos, con afan la suena!

iQUIEN SUPIERA ESCRIBIR!

I

—Escribidme una carta, senor Cura. 5 —Ya se para quien es. —?Sabeis quien es, porque una noche obscura Nos visteis juntos?—Pues.

—Perdonad; mas...—No extrano ese tropiezo. La noche... la ocasion... 10 Dadme pluma y papel. Gracias. Empiezo: Mi querido Ramon:

—?Querido?... Pero, en fin, ya lo habeis puesto... —Si no quereis...—iSi, si! —iQue triste estoy! ? No es eso?—Por supuesto. 15 —iQue triste estoy sin ti!

Una congoja, al empezar, me viene... —?Como sabeis mi mal? —Para un viejo, una nina siempre tiene El pecho de cristal.

20 ?Que es sin ti el mundo? Un valle de amargura. ?Y contigo? Un eden. —Haced la letra clara, senor Cura; Que lo entienda eso bien. page 135 —El beso aquel que de marchar a punto Te di...—?Como sabeis?... —Cuando se va y se viene y se esta junto Siempre... no os afrenteis.

5 Y si volver tu afecto no procura, Tanto me haras sufrir... —?Sufrir y nada mas? No, senor Cura, iQue me voy a morir!

—?Morir? ?Sabeis que es ofender al cielo?... 10 —Pues, si, senor, imorir! —Yo no pongo morir.—iQue hombre de hielo! iQuien supiera escribir!

II

iSenor Rector, senor Rector! en vano Me quereis complacer, 15 Si no encarnan los signos de la mano Todo el ser de mi ser.

Escribidle, por Dios, que el alma mia Ya en mi no quiere estar; Que la pena no me ahoga cada dia... 20 Porque puedo llorar.

Que mis labios, las rosas de su aliento, No se saben abrir; Que olvidan de la risa el movimiento A fuerza de sentir. page 136 Que mis ojos, que el tiene por tan bellos, Cargados con mi afan, Como no tienen quien se mire en ellos, Cerrados siempre estan.

5 Que es, de cuantos tormentos he sufrido, La ausencia el mas atroz; Que es un perpetuo sueno de mi oido El eco de su voz...

Que siendo por su causa, el alma mia 10 iGoza tanto en sufrir!... Dios mio icuantas cosas le diria Si supiera escribir!...

III

EPILOGO

—Pues senor, ibravo amor! Copio y concluyo: A don Ramon... En fin, 15 Que es inutil saber para esto, arguyo, Ni el griego ni el latin.

EL MAYOR CASTIGO

Cuando de Virgilio en pos Fue el Dante al infierno a dar, Su conciencia, hija de Dios, 20 Dejo a la puerta al entrar.

Despues que a salir volvio, Su conciencia el Dante hallando, page 137 Con ella otra vez cargo, Mas dijo asi suspirando: Del infierno en lo profundo, No vi tan atroz sentencia 5 Como es la de ir por el mundo Cargado con la conciencia.

DON GASPAR NUNEZ DE ARCE

iEXCELSIOR!

?Por que los corazones miserables, Por que las almas viles, En los fieros combates de la vida 10 Ni luchan ni resisten?

El espiritu humano es mas constante Cuanto mas se levanta: Dios puso el fango en la llanura, y puso La roca en la montana.

15 La blanca nieve que en los hondos valles Derritese ligera, En las altivas cumbres permanece Inmutable y eterna.

TRISTEZAS

Cuando recuerdo la piedad sincera 20 Con que en mi edad primera Entraba en nuestras viejas catedrales, page 138 Donde postrado ante la cruz de hinojos Alzaba a Dios mis ojos, Sonando en las venturas celestiales;

Hoy que mi frente atonito golpeo, Y con febril deseo 5 Busco los restos de mi fe perdida, Por hallarla otra vez, radiante y bella Como en la edad aquella, iDesgraciado de mi! diera la vida.

10 iCon que profundo amor, nino inocente, Prosternaba mi frente En las losas del templo sacrosanto! Llenabase mi joven fantasia De luz, de poesia, 15 De mudo asombro, de terrible espanto.

Aquellas altas bovedas que al cielo Levantaban mi anhelo; Aquella majestad solemne y grave; Aquel pausado canto, parecido 20 A un doliente gemido, Que retumbaba en la espaciosa nave;

Las marmoreas y austeras esculturas De antiguas sepulturas, Aspiracion del arte a lo infinito; page 139 La luz que por los vidrios de colores Sus tibios resplandores Quebraba en los pilares de granito;

Haces de donde en curva fugitiva, 5 Para formar la ojiva, Cada ramal subiendo se separa, Cual del rumor de multitud que ruega, Cuando a los cielos llega, Surge cada oracion distinta y clara;

10 En el gotico altar inmoble y fijo El santo crucifijo, Que extiende sin vigor sus brazos yertos, Siempre en la sorda lucha de la vida, Tan aspera y renida, 15 Para el dolor y la humildad abiertos;

El mistico clamor de la campana Que sobre el alma humana De las caladas torres se despena, Y anuncia y lleva en sus aladas notas 20 Mil promesas ignotas Al triste corazon que sufre o suena;

Todo elevaba mi animo intranquilo A mas sereno asilo: Religion, arte, soledad, misterio... page 140 Todo en el templo secular hacia Vibrar el alma mia, Como vibran las cuerdas de un salterio.

Y a esta voz interior que solo entiende 5 Quien credulo se enciende En fervoroso y celestial carino, Envuelta en sus flotantes vestiduras Volaba a las alturas, Virgen sin mancha, mi oracion de nino.

10 Su rauda, viva y luminosa huella Como fugaz centella Traspasaba el espacio, y ante el puro Resplandor de sus alas de querube, Rasgabase la nube 15 Que me ocultaba el inmortal seguro.

iOh anhelo de esta vida transitoria! iOh perdurable gloria! iOh sed inextinguible del deseo! iOh cielo, que antes para mi tenias 20 Fulgores y armonias, Y hoy tan obscuro y desolado veo!

Ya no templas mis intimos pesares, Ya al pie de tus altares Como en mis anos de candor no acudo. page 141 Para llegar a ti perdi el camino, Y errante peregrino Entre tinieblas desespero y dudo.

Voy espantado sin saber por donde; 5 Grito, y nadie responde A mi angustiada voz; alzo los ojos Y a penetrar la lobreguez no alcanzo; medrosamente avanzo, Y me hieren el alma los abrojos.

10 Hijo del siglo, en vano me resisto A su impiedad, ioh Cristo! Su grandeza satanica me oprime. Siglo de maravillas y de asombros, Levanta sobre escombros 15 Un Dios sin esperanza, un Dios que gime.

iY ese Dios no eres tu! No tu serena Faz, de consuelos llena, Alumbra y guia nuestro incierto paso. Es otro Dios incognito y sombrio: 20 Su cielo es el vacio, Sacerdote el error, ley el Acaso.

iAy! No recuerda el animo suspenso Un siglo mas inmenso, Mas rebelde a tu voz, mas atrevido; page 142 Entre nubes de fuego alza su frente, Como Luzbel, potente; Pero tambien, como Luzbel, caido.

5 A medida que marcha y que investiga Es mayor su fatiga, Es su noche mas honda y mas obscura, Y pasma, al ver lo que padece y sabe, Como en su seno cabe Tanta grandeza y tanta desventura.

10 Como la nave sin timon y rota Que el ronco mar azota, Incendia el rayo y la borrasca mece En pielago ignorado y proceloso, Nuestro siglo—coloso, 15 Con la luz que le abrasa, resplandece.

iY esta la playa mistica tan lejos!... A los tristes reflejos Del sol poniente se colora y brilla. El huracan arrecia, el bajel arde, 20 Y es tarde, es iay! muy tarde Para alcanzar la sosegada orilla.

?Que es la ciencia sin fe? Corcel sin freno, A todo yugo ajeno, Que al impulso del vertigo se entrega, page 143 Y a traves de intrincadas espesuras, Desbocado y a obscuras, Avanza sin cesar y nunca llega.

iLlegar! ?Adonde?... El pensamiento humano 5 En vano lucha, en vano Su ley oculta y misteriosa infringe. En la lumbre del sol sus alas quema, Y no aclara el problema, No penetra el enigma de la Esfinge.

10 iSalvanos, Cristo, salvanos, si es cierto Que tu poder no ha muerto! Salva a esta sociedad desventurada, Que bajo el peso de su orgullo mismo Rueda al profundo abismo 15 Acaso mas enferma que culpada.

La ciencia audaz, cuando de ti se aleja, En nuestras almas deja El germen de reconditos dolores. Como al tender el vuelo hacia la altura, 20 Deja su larva impura El insecto en el caliz de las flores.

Si en esta confusion honda y sombria Es, Senor, todavia Raudal de vida tu palabra santa, page 144 Di a nuestra fe desalentada y yerta: —iAnimate y despierta! Como dijiste a Lazaro:—iLevanta!—

iSURSUM CORDA!

INTRODUCCION

A mi buen amigo el ilustre poeta Manuel Reina

I. A ESPANA

Nunca mi labio a la servil lisonja 5 Parias rindio. Ni el exito ruidoso, Ni la soberbia afortunada, oyeron Falaz encomio de mi humilde Musa. Diome su austeridad la honrada tierra Donde naci, y el presuroso tiempo 10 Que arrastra y lleva en sus revueltas olas Las grandezas humanas al olvido, A mi pesar me ensena que en el mundo Tan solo a dos excelsas majestades Puedo, sin mengua, levantar mi canto; 15 La Verdad y el Dolor. En estas horas De febril inquietud, ?quien, Patria mia, Merece como tu la pobre ofrenda De mi respeto y de mi amor? Postrada En los escombros de tu antigua gloria, 20 La negra adversidad, con ferrea mano, Comprime los latidos de tu pecho page 145 Y el aire que respiras envenena. Como tigre feroz clavo sus garras La catastrofe en ti, y en tus heridas Entranas sacia su voraz instinto. 5 ?Quien, al mirar tus lastimas, no llora? ?Puede haber hombre tan perverso y duro, Ni aun concebido en crapulosa orgia Por hembra impura, que impasible vea Morir sin fe, desesperado y solo, 10 Al dulce bien que le llevo en su seno? iNo existe, no! Perdona si movido Por la ciega pasion, alla en lejanos Y borrascosos dias, cuando airada Mi voz como fatidico anatema 15 Trono en la tempestad, quizas injusto Contigo pude ser. Pero hoy, que sufres, Hoy que, Job de la Historia, te retuerces En tu lecho de angustia, arrepentido Y llena el alma de mortal congoja, 20 Acudo ansioso a consolar tus penas, A combatir con los inmundos buitres, Avidos del festin, que en torno giran De tu ulcerado cuerpo, y si lo mandas, iOh, noble martir! a morir contigo. 25 Pero ?quien habla de morir? ?Acaso No eres, Patria, inmortal? Tendras eclipses Como los tiene el sol. Sombras tenaces, Cual hiperborea noche larga y fria, page 146 Sobre ti pesaran, mientras no llegue Tu santa redencion. iHora dichosa En que veras con jubilo y ternura Nacer el alba, el tenebroso espacio 5 Inundarse de luz, la tierra encinta Estremecerse en extasis materno, De armonias, aromas y colores Poblarse el aire, y palpitar en todo La plenitud eterna de la vida! 10 iTen esperanza y fe! Descubridora De mundos, madre de indomada prole, Tu no puedes morir, iDios no lo quiere! Aun tienes que cumplir altos destinos. Busca en el seno de la paz bendita 15 Reparador descanso, hasta que cobren Tus musculos salud, y en cuanto sientas El hervor de tu sangre renovada, Ponte en pie, sacudiendo tu marasmo, Que como losa del sepulcro, oprime 20 Tu enferma voluntad. Surge del fondo De tu aislamiento secular, y marcha Con paso firme y corazon resuelto Sin mirar hacia atras, siempre adelante. Sean la escuela y el taller y el surco 25 Los solos campos de batalla en donde Tu razon y tus fuerzas ejercites. Entra en las lides del trabajo y vence, Que entonces de laureles coronada, Mas fecunda, mas prospera y mas grande, page 147 Seguiras, fulgurando, tu camino Por los arcos triunfales de la Historia.

II. A AMERICA

iEsta es Espana! Atonita y maltrecha Bajo el peso brutal de su infortunio, 5 Inerte yace la matrona augusta 5 Que en otros siglos fatigo a la fama. La que surco los mares procelosos Buscandote atrevida en el misterio, Hasta que un dia, deslumbrando al mundo, 10 Surgiste, como Venus, de las ondas. 10 Cegada por tu esplendida hermosura, Al engarzarte en su imperial diadema Espana te oprimio; mas no la culpes, 15 Porque ?cuando la barbara conquista Justa y humana fue? Tambien clemente 15 Te dio su sangre, su robusto idioma, Sus leyes y su Dios. iTe lo dio todo, Menos la libertad! Pues mal pudiera Darte el unico bien que no tenia.

20 Contemplala vencida y humillada 20 Por la doblez y el oro, y si te mueven A generosa lastima sus males, El tragico desplome de una gloria Que es tambien tuya, acorrela en su duelo. 25 iEs tu madre infeliz! No la abandone 25 Tu amor, en tan inmensa desventura. page 148

DON MANUEL DEL PALACIO

AMOR OCULTO

Ya de mi amor la confesion sincera Oyeron tus calladas celosias, Y fue testigo de las ansias mias La luna, de los tristes companera.

5 Tu nombre dice el ave placentera A quien visito yo todos los dias, Y alegran mis sonadas alegrias El valle, el monte, la comarca entera.

Solo tu mi secreto no conoces, 10 Por mas que el alma con latido ardiente, Sin yo quererlo, te lo diga a voces;

Y acaso has de ignorarlo eternamente, Como las ondas de la mar veloces La ofrenda ignoran que les da la fuente.

DON JOAQUIN MARIA BARTRINA

ARABESCOS Y COMPOSICIONES INTIMAS

15 Oyendo hablar a un hombre, facil es Acertar donde vio la luz del sol; Si os alaba a Inglaterra, sera ingles, Si os habla mal de Prusia, es un frances, Y si habla mal de Espana, es espanol. page 149 Si cumplir con lealtad Nuestra ultima voluntad Es sagrada obligacion, Cuando mis ojos se cierren, 5 He de mandar que me entierren Dentro de tu corazon.

Para matar la inocencia, Para envenenar la dicha, Es un gran punal la pluma 10 Y un gran veneno la tinta.

Quien vive siempre entre pena Y remordimiento y dudas, No sabe ver mas que a Judas En el cuadro de la cena.

DON MANUEL REINA

LA POESIA

A Teodoro Llorente

15 Como el raudal que corre en la pradera Copia en su espejo pajaros y flores, La alada mariposa de colores, El verde arbusto y la radiante esfera, La sublime poesia reverbera 20 Combates, glorias, risas y dolores, Odio y amor, tinieblas y esplendores, page 150 El cielo, el campo, el mar... ila vida entera! iAsi Homero es la lid; Virgilio, el dia; Esquilo, la tormenta bramadora; Anacreonte, el vino y la alegria; 5 Dante, la noche con su negro arcano; Calderon, el honor; Milton, la aurora; Shakespeare, el triste corazon humano! page 151

ARGENTINA

DON ESTEBAN ECHEVERRIA

CANCION DE ELVIRA

Crecio acaso arbusto tierno A orillas de un manso rio, Y su ramaje sombrio Muy ufano se extendio; 5 Mas en el sanudo invierno Subio el rio cual torrente, Y en su tumida corriente El tierno arbusto llevo.

Reflejando nieve y grana, 10 Nacio garrida y pomposa En el desierto una rosa, Gala del prado y amor; Mas lanzo con furia insana Su soplo inflamado el viento, 15 Y se llevo en un momento Su vana pompa y frescor. Asi dura todo bien... Asi los dulces amores, page 152 Como las lozanas flores, Se marchitan en su albor; Y en el incierto vaiven De la fortuna inconstante, 5 Nace y muere en un instante La esperanza del amor.

DON OLEGARIO V. ANDRADE

ATLANTIDA

Canto al porvenir de la raza latina en America

VII

iSiglos pasaron sobre el mundo, y siglos Guardaron el secreto! Lo presintio Platon cuando sentado 10 En las rocas de Engina contemplaba Las sombras que en silencio descendian A posarse en las cumbres del Himeto; Y el misterioso dialogo entablaba Con las olas inquietas 15 iQue a sus pies se arrastraban y gemian! Adivino su nombre, hija postrera Del tiempo, destinada A celebrar las bodas del futuro En sus campos de eterna primavera, 20 iY la llamo la Atlantida sonada! page 153 Pero Dios reservaba La empresa ruda al genio renaciente De la latina raza, idomadora De pueblos, combatiente 5 De las grandes batallas de la historia! Y cuando fue la hora, Colon aparecio sobre la nave Del destino del mundo portadora— Y la nave avanzo. Y el Oceano, 10 Hurano y turbulento, Lanzo al encuentro del bajel latino Los negros aquilones, iY a su frente rugiendo el torbellino, Jinete en el relampago sangriento! 15 Pero la nave fue, y el hondo arcano Cayo roto en pedazos; iY desperto la Atlantida sonada De un pobre visionario entre los brazos!

Era lo que buscaba 20 El genio inquieto de la vieja raza, Debelador de tronos y coronas, iEra lo que sonaba! iAmbito y luz en apartadas zonas! Helo armado otra vez, no ya arrastrando 25 El sangriento sudario del pasado Ni de negros recuerdos bajo el peso, Sino en pos de grandiosas ilusiones, iLa libertad, la gloria y el progreso! page 154 iNada le falta ya! lleva en el seno El insondable afan del infinito, iY el infinito por doquier lo llama De las montanas con el hondo grito 5 Y de los mares con la voz de trueno! Tiene el altar que Roma Quiso en vano construir con los escombros Del templo egipcio y la pagoda indiana, iAltar en que profese eternamente 10 Un culto solo la conciencia humana! iY el Andes, con sus gradas ciclopeas, Con sus rojas antorchas de volcanes, Sera el altar de fulgurantes velos En que el himno inmortal de las ideas 15 La tierra entera elevara a los cielos!

VIII

iCampo inmenso a su afan! Alla dormidas Bajo el arco triunfal de mil colores Del tropico esplendente, Las Antillas levantan la cabeza 20 De la naciente luz a los albores, Como bandadas de aves fugitivas Que arrullaron al mar con sus extranas Canciones planideras, Y que secan al sol las blancas alas 25 iPara emprender el vuelo a otras riberas!

iAlla Mejico esta! sobre dos mares Alzada cual granitica atalaya, page 155 iParece que aun espia La castellana flota que se acerca Del golfo azteca a la arenosa playa! Y mas alla Colombia adormecida 5 Del Tequendama al retemblar profundo, iColombia la opulenta Que parece llevar en las entranas La inagotable juventud del mundo!

iSalve, zona feliz! region querida 10 Del almo sol que tus encantos cela, Inmenso hogar de animacion y vida, iCuna del gran Bolivar! iVenezuela! Todo en tu suelo es grande, Los astros que te alumbran desde arriba 15 Con eterno, sangriento centelleo, El genio, el heroismo, iVolcan que hizo erupcion con ronco estruendo En la cumbre inmortal de San Mateo!

Tendida al pie del Ande, 20 Viuda infeliz sobre entreabierta huesa, Yace la Roma de los Incas, rota La vieja espada en la contienda grande, La frente hundida en la tiniebla obscura, iMas no ha muerto el Peru! que la derrota 25 Germen es en los pueblos varoniles De redencion futura— entonces cuando llegue, page 156 Para su suelo, la estacion propicia Del trabajo que cura y regenera, Y brille al fin el sol de la justicia Tras largos dias de vergueenza y lloro, 5 iEl rojo manto que a su espalda flota Las mieses bordaran con flores de oro!

iBolivia! la heredera del gigante Nacido al pie del Avila, su genio Inquieto y su valor constante 10 Tiene para las luchas de la vida; Suena en batallas hoy, pero no importa, Suena tambien en anchos horizontes En que en vez de curenas y canones iSienta rodar la audaz locomotora 15 Cortando valles y escalando montes! Y Chile el vencedor, fuerte en la guerra, Pero mas fuerte en el trabajo, vuelve A colgar en el techo Las vengadoras armas, convencido 20 De que es esteril siempre la victoria De la fuerza brutal sobre el derecho. El Uruguay que combatiendo entrega Su seno a las caricias del progreso, El Brasil que recibe 25 Del mar Atlante el estruendoso beso Y a quien solo le falta El ser mas libre, para ser mas grande, iY la region bendita, page 157 Sublime desposada de la gloria, Que bana el Plata y que limita el Ande!

iDe pie para cantarla! que es la patria, La patria bendecida, 5 Siempre en pos de sublimes ideales, iEl pueblo joven que arrullo en la cuna El rumor de los himnos inmortales! Y que hoy llama al festin de su opulencia A cuantos rinden culto 10 A la sagrada libertad, hermana Del arte, del progreso y de la ciencia— iLa patria! que ensancho sus horizontes Rompiendo las barreras Que en otrora su espiritu aterraron, 15 iY a cuyo paso en los nevados montes Del Genesis los ecos despertaron! iLa patria! que, olvidada De la civil querella, arrojo lejos El fratricida acero 20 Y que lleva orgullosa La corona de espigas en la frente, iMenos pesada que el laurel guerrero! iLa patria! en ella cabe Cuanto de grande el pensamiento alcanza, 25 En ella el sol de redencion se enciende, Ella al encuentro del futuro avanza, Y su mano, del Plata desbordante iLa inmensa copa a las naciones tiende! page 158 IX

iAmbito inmenso, abierto De la latina raza al hondo anhelo! iEl mar, el mar gigante, la montana En eterno coloquio con el cielo... 5 Y mas alla desierto! Aca rios que corren desbordados, Alli valles que ondean Como rios eternos de verdura, 10 Los bosques a los bosques enlazados, iDoquier la libertad, doquier la vida Palpitando en el aire, en la pradera Y en explosion magnifica encendida!

iAtlantida encantada Que Platon presintio! promesa de oro 15 Del porvenir humano—Reservado A la raza fecunda, Cuyo seno engendro para la historia Los Cesares del genio y de la espada— Aqui va a realizar lo que no pudo 20 Del mundo antiguo en los escombros yertos iLa mas bella vision de sus visiones! iAl himno colosal de los desiertos La eterna comunion de las naciones! page 159

PROMETEO

VII

iArriba, pensadores! que en la lucha Se templa y fortalece Vuestra raza inmortal, nunca domada, Que lleva por celeste distintivo 5 La chispa de la audacia en la mirada Y anhelos infinitos en el alma; iEn cuya frente altiva Se confunden y enlazan El laurel rumoroso de la gloria 10 Y del dolor la mustia siempre-viva!

iArriba, pensadores! iQue el espiritu humano sale ileso Del cadalso y la hoguera! Vuestro heraldo triunfal es el progreso 15 Y la verdad la suspirada meta De vuestro afan gigante. iArriba! ique ya asoma el claro dia En que el error y el fanatismo expiren Con doliente y confuso clamoreo! 20 iAve de esa alborada es el poeta, Hermano de las aguilas del Caucaso, Que secaron piadosas con sus alas La ensangrentada faz de Prometeo! page 160

DON RAFAEL OBLIGADO

EN LA RIBERA

Ven, sigue de la mano Al que te amo de nino; Ven, y juntos lleguemos hasta el bosque Que esta en la margen del paterno rio.

5 iOh, cuanto eres hermosa, mi amada, en este sitio! Solo por ti, y a reflejar tu frente, Corriendo baja el Parana tranquilo.

Para besar tu huella 10 Fue siempre tan sumiso, Que, en viendote llegar, hasta la playa Manda sus olas sin hacer rueido.

Por eso, porque te ama, Somos grandes amigos; 15 Luego, sabe decirte aquellas cosas Que nunca brotan de los labios mios.

El ano que tu faltas, La flor de sus seibos, Como cansada de esperar tus sienes, 20 Cuelga sus ramos de carmin marchitos. page 161 Por la tersa corriente, Risuenos y furtivos, Como sueltas guirnaldas, no navegan Los verdes camalotes florecidos.

5 Solo inclinan los sauces Su ramaje sombrio, Y las aves mas tristes, en sus copas Gimiendo tejen sus ocultos nidos.

Pero llegas..., y el agua, 10 El bosque, el cielo mismo, Es como una explosion de mil colores, Y el aire rompe en sonorosos himnos.

Asi la primavera, Del tropico vecino 15 Desciende, y canta, repartiendo flores, Y colgando en las vides los racimos.

iCual suenan gratamente, Acordes, en un ritmo, Del agua el melancolico murmullo 20 Y el leve susurrar de tu vestido!

iOh, si me fuera dado Guardar en mis oidos, Para siempre, esta musica del alma, Esta union de tu ser y de mis rios! page 162

COLOMBIA

DON JOSE JOAQUIN ORTIZ

COLOMBIA Y ESPANA

iOh! ireposad en vuestras quietas tumbas, Augustos padres de la patria mia, Pues bien lo mereceis! La grande obra De redencion al fin esta cumplida; 5 Y no llegue a turbar vuestro reposo El tumulto de lucha fratricida.

Hoy a vuestros sepulcros hace sombra La bandera del iris, enlazada A la de los castillos y leones; 10 Que el odio no es eterno En los pobres humanos corazones; Y llego el dia en que la madre Espana Estrechase a Colombia entre sus brazos, Depuesta ya la sana; 15 No sierva, no senora; Libres las dos como las hizo el cielo. iAh! ?ni como podria page 163 Hallarse la hija siempre separada Del dulce hogar paterno, Ni consentir la carinosa madre Que tal apartamiento fuera eterno?

5 En esos anos de la ausencia fiera, El recuerdo de Espana Seguianos doquiera. Todo nos es comun: su Dios, el nuestro; La sangre que circula por sus venas 10 Y el hermoso lenguaje; Sus artes, nuestras artes; la armonia De sus cantos, la nuestra; sus reveses Nuestros tambien, y nuestras Las glorias de Bailen y de Pavia.

15 Si a veces distraidos Fijabamos los ojos A contemplar las hijas de Colombia; En el porte elegante, En el puro perfil de su semblante, 20 En su mirada ardiente y en el dejo Meloso de la voz, eran retrato De sus nobles abuelas; Copia feliz de gracia soberana, En que agradablemente se veia 25 El decoro y nobleza castellana Y el donaire y la sal de Andalucia; Y entonces exclamabamos: Un nombre page 164 Terrible, Espana, tienes; ipero suena Que dulcemente al corazon del hombre!

iOh! ique esta santa alianza eterna sea, Y el pendon de Castilla y de Colombia 5 Unidos siempre el universo vea! Y que al iviva Colombia! que repiten El aureo Tajo, y Ebro y Manzanares, iResponda el eco que rodando vaya Por los tranquilos mares 10 A la iberica playa De iviva Espana! con que el Ande atruena El Cauca, el Orinoco, el Magdalena!

DON JOSE EUSEBIO CARO

EL CIPRES

iArbol sagrado, que la obscura frente, Inmovil, majestuoso, 15 Sobre el sepulcro humilde y silencioso Despliegas hacia el cielo tristemente! Tu, si, tu solamente Al tiempo en que se duerme el rey del mundo Tras las altas montanas de occidente, 20 Me ves triste vagando Entre las negras tumbas, Con los ojos en llanto humedecidos, Mi orfandad y miseria lamentando. page 165 Y cuando ya de la apacible luna La luz de perla en tu verdor se acoge, Solo tu tronco escucha mis gemidos, Solo tu pie mis lagrimas recoge.

5 iAy! hubo un tiempo en que feliz y ufano Al seno paternal me abandonaba; En que con blanda mano Una madre amorosa De mi ninez las lagrimas secaba... 10 iY hoy, huerfano, del mundo desechado, Aqui en mi patria misma Solitario viajero, Desde lejos contemplo acongojado Sobre los techos de mi hogar primero 15 El humo blanquear del extranjero! Entre el bullicio de los pueblos busco Mis tiernos padres para mi perdidos; iVanamente!... Los rostros de los hombres Me son desconocidos. 20 Y sus manes, empero, noche y dia Presentes a mis ojos afligidos Contino estan; contino sus acentos Vienen a resonar en mis oidos.

iSi, funeral cipres! Cuando la noche 25 Con su callada sombra te rodea, Cuando escondido el solitario buho En tus obscuros ramos aletea; page 166 La sombra de mi padre por tus hojas Vagando me parece, Que a velar por los dias de su hijo Del reino de los muertos se aparece. 5 Y si el viento sacude impetueoso Tu elevada cabeza, Y a su furor con susurrar medroso Respondes pavoroso; En los tristes silbidos 10 Que en torno de ti giran, A los paternos manes Escucho, que dulcisimos suspiran.

iArbol augusto de la muerte! iNunca Tus verdores abata el boreas ronco! 15 iNunca enemiga, venenosa sierpe Se enrosque en torno de tu pardo tronco! iJamas el rayo ardiente Abrase tu alta frente! iSiempre inmoble y sereno 20 Por las concavas nubes Oigas rodar el impotente trueno! Vive, si, vive; y cuando ya mis ojos Cerrar el dedo de la muerte quiera; Cuando esconderse mire en occidente 25 Al sol por vez postrera, Morire sosegado A tu tronco abrazado. Tu mi sepulcro ampararas piadoso page 167 De las roncas tormentas; Y mi ceniza entonce agradecida, En restaurantes jugos convertida, Por tus delgadas venas penetrando, 5 Te hara reverdecer, te dara vida.

Quiza sabiendo el infeliz destino Que oprimio mi existencia desdichada, Sobre mi pobre tumba abandonada Una lagrima vierta el peregrino.

DON JOSE MANUEL MARROQUIN

LOS CAZADORES Y LA PERRILLA

10 Es flaca sobremanera Toda humana prevision, Pues en mas de una ocasion Sale lo que no se espera.

Salio al campo una manana 15 Un experto cazador, El mas habil y el mejor Alumno que tuvo Diana.

Seguiale gran cuadrilla De ejercitados monteros, 20 De ojeadores, ballesteros Y de mozos de trailla; page 168 Van todos apercibidos De las armas necesarias, Y llevan de castas varias Perros diestros y atrevidos,

5 Caballos de noble raza, Cornetas de monte: en fin, Cuanto exige Moratin En su poema La Caza.

Levantan pronto una pieza, 10 Un jabali corpulento, Que huye veloz, rabo a viento, Y rompiendo la maleza.

Todos siguen con gran bulla Tras la cerdosa alimana, 15 Pero ella se da tal mana Que a todos los aturrulla;

Y aunque gastan todo el dia En paradas, idas, vueltas, Y carreras y revueltas, 20 Es vana tanta porfia.

Ahora que los lectores Han visto de que manera Pudo burlarse la fiera De los tales cazadores, page 169 Oigan lo que acontecio, Y aunque es suceso que admira, No piensen, no, que es mentira, Que lo cuenta quien lo vio:

5 Al pie de uno de los cerros Que batieron aquel dia, Una viejilla vivia, Que oyo ladrar a los perros;

Y con gana de saber 10 En que parara la fiesta, Iba subiendo la cuesta A eso del anochecer:

Con ella iba una perrilla... Mas sin pasar adelante, 15 Es preciso que un instante Gastemos en describilla:

Perra de canes decana Y entre perras protoperra, Era tenida en su tierra 20 Por perra antediluviana;

Flaco era el animalejo, El mas flaco de los canes, Era el rastro, eran los manes De un cuasi-semi-ex-gozquejo; page 170 Sarnosa era... digo mal; No era una perra sarnosa, Era una sarna perrosa Y en figura de animal;

5 Era, otrosi, derrengada; La derribaba un resuello; Puede decirse que aquello No era perra ni era nada.

A ver, pues, la batahola 10 La vieja al cerro subia, De la perra en compania, Que era lo mismo que ir sola.

Por donde iba, hizo la suerte Que se hubiese el jabali 15 Escondido, por si asi Se libraba de la muerte;

Empero, sintiendo luego Que por ahi andaba gente, Tuvo por cosa prudente 20 Tomar las de Villadiego;

La vieja entonces al ver Que escapaba por la loma, iSus! dijo por pura broma, Y la perra echo a correr. page 171 Y aquella perra extenuada, Sombra de perra que fue, De la cual se dijo que No era perra ni era nada;

5 Aquella perrilla, si, iCosa es de volverse loco! No pudo coger tampoco Al maldito jabali.

DON MIGUEL ANTONIO CARO

LA VUELTA A LA PATRIA

Mirad al peregrino 10 iCuan doliente y trocado! Apoyandose lento en su cayado iQue solitario va por su camino!

En su primer manana, Alma alegre y cantora 15 Abandono el hogar, como a la aurora Deja su nido la avecilla ufana.

Aire y luz, vida y flores, Busco en la vasta y fria Region que la inocente fantasia 20 Adornaba con magicos fulgores. page 172 Ve el mundo, oye el rueido De las grandes ciudades, Y solo vanidad de vanidades Halla doquier su espiritu afligido

5 Materia da a su llanto Cuanto el hombre le ofrece; Ya la risa en sus labios no florece, Y olvido la nativa voz del canto.

Hizose pensativo; 10 Las nubes y las olas Sus confidentes son, y trata a solas El sitio mas repuesto y mas esquivo.

A su penar responde En la noche callada, 15 La estrella que declina fatigada Y en el materno pielago se esconde.

iVuelve, vuelve a tu centro! Natura al infelice Clama; ivuelve! una voz tambien le dice 20 Que habla siempre con el, amiga, adentro,

iAy triste! En lontananza Ve los pasados dias, Y en gozar otra vez sus alegrias Concentra reanimado la esperanza. page 173 iImposible! iLocura!... ?Cuando pudo a su fuente Retroceder el misero torrente Que probo de los mares la amargura?

5 Ya sube la colina Con mal seguro paso; Del sol poniente al resplandor escaso El valle de la infancia se domina.

10 iAy! Ese valle umbrio Que la paterna casa Guarece; ese rumor con que acompasa Sus blandos tumbos el sagrado rio;

Esa aura embalsamada Que sus sienes orea, 15 ?A un corazon enfermo que desea Su antigua soledad, no dicen nada?

El pobre peregrino Ni oye, ni ve, ni siente; De la Patria la imagen en su mente 20 No existe ya, sino ideal divino.

Invisible le toca Y sus parpados cierra Angel piadoso, y la ilusion destierra, Y el dulce sonreir vuelve a su boca. page 174 iQue muda despedida! ?Quien muerto le creyera? iMirando esta la Patria verdadera! iEsta durmiendo el sueno de la vida!

DON DIOGENES A. ARRIETA

EN LA TUMBA DE MI HIJO

5 iEspejismos del alma dolorida!... iHermosas esperanzas de la vida Que disipa la muerte con crueldad! Para enganar las penas nos forjamos Imagenes de dicha, y luego damos 10 A la Ilusion el nombre de Verdad.

Aqui te llamo y nadie me responde: Sorda y cruel, la tierra que te esconde Ni el eco de mi voz devolvera. Asi la Eternidad: sombria y muda, 15 El odio ni el amor, la fe y la duda En sus abismos nada alcanzaran.

Otros alienten la creencia vana De que es posible a la esperanza humana De la muerte sacar vida y amor. 20 Si es cruel la verdad, yo la prefiero... iMe duele el corazon, pero no quiero Consolar con mentiras mi dolor! page 175 iHijo querido, la esperanza mia! Animaste mi hogar tan solo un dia, No volvemos a vernos ya los dos... Pues que la ley se cumpla del destino: Tomo mi cruz y sigo mi camino... iLuz de mi hogar y mi esperanza, adios!

DON IGNACIO GUTIERREZ PONCE

DOLORA

El angel de mi cielo, mi Maria, Que a la primera vuelta de las flores Tres anos cumplira, medrosa un dia 10 Busco refugio en mis abiertos brazos, Y cuando entre caricias y entre abrazos, Que prodigue, con paternal empeno, Hubo al fin disipado sus temores, Trocando asi en sonrisas sus clamores, 15 Cerro los ojos en tranquilo sueno.

En silencio quedo la estancia mia; Y sintiendome ansioso De no turbar el infantil reposo De mi bien, en mi pecho reclinado, 20 Inmoviles mis miembros mantenia, Y mi amoroso corazon latia Al ritmo de su aliento sosegado. page 176 Sobre su faz serena, Regadas como limpido rocio En el caliz de palida azucena, Brillaban gotas del reciente lloro, 5 Y las guedejas de oro Del undoso cabello Caian arropando su albo cuello.

Asi nos sorprendio mi tierna esposa. Que a la par temerosa 10 De interrumpir mi sueno de ventura, Con paso leve recorrio el estrado Y sin sentirla yo, vino a mi lado.

Aquella dulce calma Que reinaba entre mi y en torno mio, 15 Llenome al fin de arrobamiento el alma. Y se quedo mi mente Enajenada en extasis creciente.

Absorto siempre en ella, Con intimo lenguaje la decia: 20 "Eres boton de flor embalsamado Con aromas del cielo todavia." Y al verla asi, tan bella, Con placido embeleso A su rosada frente 25 Fuime inclinando para darla un beso; page 177 Pero escuche, de subito, a mi lado, Algo como un sollozo; Y mirando con ojos sorprendidos, Halle los de mi esposa humedecidos 5 Por inefable gozo... "No la despiertes," dijome sencilla, Y me acerco su candida mejilla.

DON JOSE MARIA GARAVITO A.

VOLVERE MANANA

I

—iAdios! iadios! Lucero de mis noches, —Dijo un soldado al pie de una ventana,— 10 iMe voy!... pero no llores, alma mia, Que volvere manana. Ya se asoma la estrella de la aurora, Ya se divisa en el oriente el alba, Y en mi cuartel tambores y cornetas 15 Estan tocando diana.

II

Horas despues, cuando la negra noche Cubrio de luto el campo de batalla, A la luz del vivac palida y triste, Un joven expiraba. 20 Alguna cosa de ella el centinela Al mirarlo morir, dijo en voz baja... page 178 Alzo luego el fusil, bajo los ojos Y se enjugo dos lagrimas.

III

Hoy cuentan por doquier gentes medrosas, Que cuando asoma en el oriente el alba, 5 Y en el cuartel tambores y cornetas Estan tocando diana... Se ve vagar la misteriosa sombra, Que se detiene al pie de una ventana Y murmura: no llores, alma mia, 10 Que volvere manana. page 179

CUBA

DON JOSE MARIA HEREDIA

EN EL TEOCALLI DE CHOLULA

iCuanto es bella la tierra que habitaban Los aztecas valientes! En su seno En una estrecha zona concentrados Con asombro se ven todos los climas 5 Que hay desde el polo al ecuador. Sus llanos Cubren a par de las doradas mieses Las canas deliciosas. El naranjo Y la pina y el platano sonante, Hijos del suelo equinoccial, se mezclan 10 A la frondosa vid, al pino agreste, Y de Minerva al arbol majestuoso. Nieve eternal corona las cabezas De Iztaccihual purisimo, Orizaba 15 Y Popocatepec; sin que el invierno Toque jamas con destructora mano Los campos fertilisimos, do ledo Los mira el indio en purpura ligera Y oro tenirse, reflejando el brillo Del Sol en occidente, que sereno 20 En hielo eterno y perennal verdura page 180 A torrentes vertio su luz dorada, Y vio a naturaleza conmovida Con su dulce calor hervir en vida.

Era la tarde: su ligera brisa 5 Las alas en silencio ya plegaba Y entre la hierba y arboles dormia, Mientras el ancho sol su disco hundia Detras de Iztaccihual. La nieve eterna Cual disuelta en mar de oro, semejaba 10 Temblar en torno de el: un arco inmenso Que del empireo en el cenit finaba Como esplendido portico del cielo De luz vestido y centellante gloria, De sus ultimos rayos recibia 15 Los colores riquisimos. Su brillo Desfalleciendo fue: la blanca luna Y de Venus la estrella solitaria En el cielo desierto se veian. iCrepusculo feliz! Hora mas bella 20 Que la alma noche o el brillante dia. iCuanto es dulce tu paz al alma mia!

Hallabame sentado en la famosa Choluteca piramide. Tendido El llano inmenso que ante mi yacia, 25 Los ojos a espaciarse convidaba. iQue silencio! ique paz! iOh! ?quien diria Que en estos bellos campos reina alzada La barbara opresion, y que esta tierra page 181 Brota mieses tan ricas, abonada Con sangre de hombres, en que fue inundada Por la supersticion y por la guerra?...

Bajo la noche en tanto. De la esfera 5 El leve azul, obscuro y mas obscuro Se fue tornando: la movible sombra De las nubes serenas, que volaban Por el espacio en alas de la brisa, Era visible en el tendido llano. 10 Iztaccihual purisimo volvia Del argentado rayo de la luna El placido fulgor, y en el oriente Bien como puntos de oro centellaban Mil estrellas y mil... iOh! yo os saludo, 15 Fuentes de luz, que de la noche umbria Iluminais el velo, Y sois del firmamento poesia.

Al paso que la luna declinaba, Y al ocaso fulgente descendia 20 Con lentitud, la sombra se extendia Del Popocatepec, y semejaba Fantasma colosal. El arco obscuro A mi llego, cubriome, y su grandeza 25 Fue mayor y mayor, hasta que al cabo En sombra universal velo la tierra.

Volvi los ojos al volcan sublime, Que velado en vapores transparentes, page 182 Sus inmensos contornos dibujaba De occidente en el cielo. iGigante del Anahuac! ?como el vuelo De las edades rapidas no imprime 5 Alguna huella en tu nevada frente? Corre el tiempo veloz, arrebatando Anos y siglos como el norte fiero Precipita ante si la muchedumbre De las olas del mar. Pueblos y reyes 10 Viste hervir a tus pies, que combatian Cual hora combatimos, y llamaban Eternas sus ciudades, y creian Fatigar a la tierra con su gloria. Fueron: de ellos no resta ni memoria. 15 ?Y tu eterno seras? Tal vez un dia De tus profundas bases desquiciado Caeras; abrumara tu gran ruina Al yermo Anahuac; alzaranse en ella Nuevas generaciones y orgullosas, 20 Que fuiste negaran... Todo perece Por ley universal. Aun este mundo Tan bello y tan brillante que habitamos, Es el cadaver palido y deforme De otro mundo que fue...

25 En tal contemplacion embebecido Sorprendiome el sopor. Un largo sueno, De glorias engolfadas y perdidas page 183 En la profunda noche de los tiempos, Descendio sobre mi. La agreste pompa De los reyes aztecas desplegose 5 A mis ojos atonitos. Veia De emplumados caudillos levantarse El despota salvaje en rico trono, De oro, perlas y plumas recamado; Y al son de caracoles belicosos 10 Ir lentamente caminando al templo La vasta procesion, do la aguardaban Sacerdotes horribles, salpicados Con sangre humana rostros y vestidos. Con profundo estupor el pueblo esclavo 15 Las bajas frentes en el polvo hundia, Y ni mirar a su senor osaba, De cuyos ojos fervidos brotaba La sana del poder. Tales ya fueron Tus monarcas, Anahuac, y su orgullo: 20 Su vil supersticion y tirania En el abismo del no ser se hundieron. Si, que la muerte, universal senora, Hiriendo a par al despota y esclavo, Escribe la igualdad sobre la tumba. 25 Con su manto benefico el olvido Tu insensatez oculta y tus furores A la raza presente y la futura. Esta inmensa estructura page 184 Vio a la supersticion mas inhumana En ella entronizarse. Oyo los gritos De agonizantes victimas, en tanto Que el sacerdote, sin piedad ni espanto, 5 Les arrancaba el corazon sangriento; Miro el vapor espeso de la sangre Subir caliente al ofendido cielo Y tender en el sol funebre velo, Y escucho los horrendos alaridos 10 Con que los sacerdotes sofocaban El grito del dolor.

Muda y desierta Ahora te ves, Piramide. iMas vale Que semanas de siglos yazgas yerma, Y la supersticion a quien serviste 15 En el abismo del infierno duerma! A nuestros nietos ultimos, empero, Se leccion saludable; y hoy al hombre Que ciego en su saber futil y vano Al cielo, cual Titan, truena orgulloso, 20 Se ejemplo ignominioso De la demencia y del furor humano.

EL NIAGARA

Templad mi lira, dadmela, que siento En mi alma estremecida y agitada Arder la inspiracion. iOh! icuanto tiempo 25 En tinieblas paso, sin que mi frente page 185 Brillase con su luz!... Niagara undoso, Tu sublime terror solo podria Tornarme el don divino, que ensanada Me robo del dolor la mano impia.

5 Torrente prodigioso, calma, calla Tu trueno aterrador: disipa un tanto Las tinieblas que en torno te circundan; Dejame contemplar tu faz serena, Y de entusiasmo ardiente mi alma llena. 10 Yo digno soy de contemplarte: siempre Lo comun y mezquino desdenando, Ansie por lo terrifico y sublime. Al despenarse el huracan furioso, Al retumbar sobre mi frente el rayo, 15 Palpitando goce: vi al Oceano, Azotado por austro proceloso, Combatir mi bajel, y ante mis plantas Vortice hirviendo abrir, y ame el peligro. Mas del mar la fiereza 20 En mi alma no produjo La profunda impresion que tu grandeza.

Sereno corres, majestuoso; y luego En asperos penascos quebrantado, Te abalanzas violento, arrebatado, 25 Como el destino irresistible y ciego. ?Que voz humana describir podria De la sirte rugiente page 186 La aterradora faz? El alma mia En vago pensamiento se confunde Al mirar esa fervida corriente, Que en vano quiere la turbada vista 5 En su vuelo seguir al borde obscuro Del precipicio altisimo: mil olas, Cual pensamiento rapidas pasando, Chocan, y se enfurecen, Y otras mil y otras mil ya las alcanzan, 10 Y entre espuma y fragor desaparecen.

iVed! illegan, saltan! El abismo horrendo Devora los torrentes despenados: Cruzanse en el mil iris, y asordados Vuelven los bosques el fragor tremendo. 15 En las rigidas penas Rompese el agua: vaporosa nube Con elastica fuerza Llena el abismo en torbellino, sube, Gira en torno, y al eter 20 Luminosa piramide levanta, Y por sobre los montes que le cercan Al solitario cazador espanta.

Mas ?que en ti busca mi anhelante vista Con inutil afan? ?Por que no miro 25 Al rededor de tu caverna inmensa Las palmas iay! las palmas deliciosas, Que en las llanuras de mi ardiente patria page 187 Nacen del sol a la sonrisa, y crecen, Y al soplo de las brisas del Oceano Bajo un cielo purisimo se mecen?

Este recuerdo a mi pesar me viene... 5 Nada ioh Niagara! falta a tu destino, Ni otra corona que el agreste pino A tu terrible majestad conviene. La palma y mirto y delicada rosa Muelle placer inspiren y ocio blando 10 En frivolo jardin: a ti la suerte Guardo mas digno objeto, mas sublime. El alma libre, generosa, fuerte, Viene, te ve, se asombra, El mezquino deleite menosprecia 15 Y aun se siente elevar cuando te nombra.

iOmnipotente Dios! En otros climas Vi monstruos execrables, Blasfemando tu nombre sacrosanto, Sembrar error y fanatismo impio, 20 Los campos inundar con sangre y llanto, De hermanos atizar la infanda guerra, Y desolar freneticos la tierra. Vilos, y el pecho se inflamo a su vista En grave indignacion. Por otra parte 25 Vi mentidos filosofos, que osaban Escrutar tus misterios, ultrajarte, Y de impiedad al lamentable abismo page 188 A los miseros hombres arrastraban. Por eso te busco mi debil mente En la sublime soledad: ahora Entera se abre a ti; tu mano siente 5 En esta inmensidad que me circunda, Y tu profunda voz hiere mi seno De este raudal en el eterno trueno.

iAsombroso torrente! iComo tu vista el animo enajena 10 Y de terror y admiracion me llena! ?Do tu origen esta? ?Quien fertiliza Por tantos siglos tu inexhausta fuente? ?Que poderosa mano Hace que al recibirte 15 No rebose en la tierra el Oceano?

Abrio el Senor su mano omnipotente; Cubrio tu faz de nubes agitadas, Dio su voz a tus aguas despenadas, Y orno con su arco tu terrible frente. 20 iCiego, profundo, infatigable corres, Como el torrente obscuro de los siglos En insondable eternidad!... iAl hombre Huyen asi las ilusiones gratas, Los florecientes dias, 25 Y despierta al dolor!... iAy! agostada Yace mi juventud; mi faz, marchita; page 189 Y la profunda pena que me agita Ruga mi frente de dolor nublada.

Nunca tanto senti como este dia Mi soledad y misero abandono 5 Y lamentable desamor... ?Podria En edad borrascosa Sin amor ser feliz? iOh! si una hermosa Mi carino fijase, Y de este abismo al borde turbulento 10 Mi vago pensamiento Y ardiente admiracion acompanase! iComo gozara, viendola cubrirse De leve palidez, y ser mas bella En su dulce terror, y sonreirse 15 Al sostenerla mis amantes brazos... Delirios de virtud... iAy! iDesterrado, Sin patria, sin amores, Solo miro ante mi llanto y dolores!

iNiagara poderoso! 20 iAdios! iadios! Dentro de pocos anos Ya devorado habra la tumba fria A tu debil cantor. iDuren mis versos Cual tu gloria inmortal! iPueda piadoso, Viendote algun viajero, 25 Dar un suspiro a la memoria mia! Y al abismarse Febo en occidente, Feliz yo vuele do el Senor me llama, page 190 Y al escuchar los ecos de mi fama, Alce en las nubes la radiosa frente.

"PLACIDO" (DON GABRIEL DE LA CONCEPCION VALDES)

PLEGARIA A DIOS

iSer de inmensa bondad! iDios poderoso! A vos acudo en mi dolor vehemente... 5 Extended vuestro brazo omnipotente; Rasgad de la calumnia el velo odioso; Y arrancad este sello ignominioso Con que el mundo manchar quiere mi frente.

iRey de los Reyes! iDios de mis abuelos! 10 iVos solo sois mi defensor! iDios mio!... Todo lo puede quien al mar sombrio Olas y peces dio, luz a los cielos, Fuego al sol, giro al aire, al norte hielos, Vida a las plantas, movimiento al rio.

15 Todo lo podeis vos; todo fenece, O se reanima a vuestra voz sagrada; Fuera de vos, Senor, el todo es nada Que en la insondable eternidad perece; Y aun esa misma nada os obedece, 20 Pues de ella fue la humanidad creada. page 191 Yo no os puedo enganar, Dios de clemencia; Y pues vuestra eternal sabiduria Ve al traves de mi cuerpo el alma mia Cual del aire a la clara transparencia, 5 Estorbad que humillada la inocencia Bata sus palmas la calumnia impia.

Estorbadlo, Senor, por la preciosa Sangre vertida, que la culpa sella Del pecado de Adan, o por aquella 10 Madre candida, dulce y amorosa, Cuando envuelta en pesar, mustia y llorosa, Siguio tu muerte como heliaca estrella.

Mas si cuadra a tu suma omnipotencia Que yo perezca cual malvado impio, 15 Y que los hombres mi cadaver frio Ultrajen con maligna complacencia... iSuene tu voz, y acabe mi existencia!... iCumplase en mi tu voluntad, Dios mio!

DONA GERTRUDIS GOMEZ DE AVELLANEDA

A WASHINGTON

No en lo pasado a tu virtud modelo, 20 Ni copia al porvenir dara la historia, Ni otra igual en grandeza a tu memoria Difundiran los siglos en su vuelo. page 192 Miro la Europa ensangrentar su suelo Al genio de la guerra y la victoria, Pero le cupo a America la gloria De que al genio del bien le diera el cielo. 5 Que audaz conquistador goce en su ciencia Mientras al mundo en paramo convierte, Y se envanezca cuando a siervos mande; iMas los pueblos sabran en su conciencia Que el que los rige libres solo es fuerte; 10 Que el que los hace grandes solo es grande!

AL PARTIR

iPerla del mar! iEstrella de Occidente! iHermosa Cuba! Tu brillante cielo La noche cubre con su opaco velo, Como cubre el dolor mi triste frente. 15 iVoy a partir!... La chusma diligente Para arrancarme del nativo suelo Las velas iza, y pronta a su desvelo La brisa acude de tu zona ardiente. iAdios, patria feliz, Eden querido! Doquier que el hado en su furor me impela, 20 Tu dulce nombre halagara mi oido. iAdios!... iya cruje la turgente vela... El ancla se alza... el buque estremecido Las olas corta y silencioso vuela! page 193

ECUADOR

DON JOSE JOAQUIN OLMEDO

LA VICTORIA DE JUNIN

Canto a Bolivar

El trueno horrendo, que en fragor revienta Y sordo retumbando se dilata Por la inflamada esfera, Al Dios anuncia que en el cielo impera.

5 Y el rayo que en Junin rompe y ahuyenta La hispana muchedumbre, Que mas feroz que nunca amenazaba A sangre y fuego eterna servidumbre, Y el canto de victoria 10 Que en ecos mil discurre, ensordeciendo El hondo valle y enriscada cumbre, Proclaman a Bolivar en la tierra Arbitro de la paz y de la guerra.

Las soberbias piramides que al cielo 15 El arte humano osado levantaba Para hablar a los siglos y naciones, page 194 Templos, do esclavas manos Deificaban en pompa a sus tiranos, Ludibrio son del tiempo, que con su ala Debil las toca, y las derriba al suelo, 5 Despues que en facil juego el fugaz viento Borro sus mentirosas inscripciones; Y bajo los escombros confundido Entre las sombras del eterno olvido iOh de ambicion y de miseria ejemplo! 10 El sacerdote yace, el dios y el templo.

Mas los sublimes montes, cuya frente A la region eterea se levanta, Que ven las tempestades a su planta Brillar, rugir, romperse, disiparse; 15 Los Andes... las enormes, estupendas Moles sentadas sobre bases de oro, La tierra con su peso equilibrando, Jamas se moveran. Ellos, burlando De ajena envidia y del protervo tiempo 20 La furia y el poder, seran eternos De Libertad y de Victoria heraldos, Que con eco profundo A la postrera edad diran del mundo: "Nosotros vimos de Junin el campo; 25 Vimos que al desplegarse Del Peru y de Colombia las banderas, Se turban las legiones altaneras, Huye el fiero espanol despavorido, page 195 O pide paz rendido. Vencio Bolivar: el Peru fue libre; Y en triunfal pompa Libertad sagrada En el templo del Sol fue colocada."

5 ?Quien es aquel que el paso lento mueve Sobre el collado que a Junin domina? ?Que el campo desde alli mide, y el sitio Del combatir y del vencer desina? ?Que la hueste contraria observa, cuenta, 10 Y en su mente la rompe y desordena, Y a los mas bravos a morir condena, Cual aguila caudal que se complace Del alto cielo en divisar su presa Que entre el rebano mal segura pace? 15 ?Quien el que ya desciende Pronto y apercibido a la pelea? Prenada en tempestades le rodea Nube tremenda: el brillo de su espada Es el vivo reflejo de la gloria; 20 Su voz un trueno; su mirada un rayo. ?Quien aquel que, al trabarse la batalla, Ufano como nuncio de victoria, Un corcel impetuoso fatigando, Discurre sin cesar por toda parte?... 25 ?Quien, sino el hijo de Colombia y Marte?

Sono su voz: "Peruanos, Mirad alli los duros opresores page 196 De vuestra patria. Bravos colombianos, En cien crudas batallas vencedores, Mirad alli los enemigos fieros Que buscando venis desde Orinoco: 5 Suya es la fuerza, y el valor es vuestro, Vuestra sera la gloria; Pues lidiar con valor y por la patria Es el mejor presagio de victoria. Acometed: que siempre 10 De quien se atreve mas el triunfo ha sido: Quien no espera vencer, ya esta vencido."

Dice; y al punto, cual fugaces carros Que, dada la senal, parten, y en densos De arena y polvo torbellinos ruedan, 15 Arden los ejes, se estremece el suelo, Estrepito confuso asorda el cielo, Y en medio del afan cada cual teme Que los demas adelantarse puedan; Asi los ordenados escuadrones, 20 Que del iris reflejan los colores O la imagen del sol en sus pendones, Se avanzan a la lid. iOh! iquien temiera, Quien, que su impetu mismo los perdiera!

Tal el heroe brillaba 25 Por las primeras filas discurriendo. Se oye su voz, su acero resplandece Do mas la pugna y el peligro crece; page 197 Nada le puede resistir... Y es fama, iOh portento inaudito! Que el bello nombre de Colombia escrito Sobre su frente en torno despedia 5 Rayos de luz tan viva y refulgente, Que deslumbrado el espanol desmaya, Tiembla, pierde la voz, el movimiento: Solo para la fuga tiene aliento.

Asi, cuando en la noche algun malvado 10 Va a descargar el brazo levantado, Si de improviso lanza un rayo el cielo, Se pasma, y el punal tremulo suelta; Hielo mortal a su furor sucede; Tiembla y horrorizado retrocede. 15 Ya no hay mas combatir. El enemigo El campo todo y la victoria cede. Huye cual ciervo herido; y a donde huye Alli encuentra la muerte. Los caballos Que fueron su esperanza en la pelea, 20 Heridos, espantados, por el campo O entre las filas vagan, salpicando El suelo en sangre que su crin gotea; Derriban al jinete, lo atropellan, Y las catervas van despavoridas, 25 O unas en otras con terror se estrellan.

Crece la confusion, crece el espanto, Y al impulso del aire, que vibrando page 198 Sube en clamores y alaridos lleno, Tremen las cumbres que respeta el trueno. Y discurriendo el vencedor en tanto Por cimas de cadaveres y heridos, 5 Postra al que huye, perdona a los rendidos.

iPadre del universo, sol radioso, Dios del Peru, modera omnipotente El ardor de tu carro impetueoso, Y no escondas tu luz indeficiente!... 10 iUna hora mas de luz!... Pero esta hora No fue la del Destino. El dios oia El voto de su pueblo, y de la frente El cerco de diamantes descenia. En fugaz rayo el horizonte dora, 15 En mayor disco menos luz ofrece, Y veloz tras los Andes se obscurece.

Tendio su manto lobrego la noche, Y las reliquias del perdido bando, Con sus tristes y atonitos caudillos, 20 Corren sin saber donde espavoridas, Y de su sombra misma se estremecen; Y al fin en las tinieblas ocultando Su afrenta y su pavor, desaparecen.

iVictoria por la patria! ioh Dios! iVictoria! 25 iTriunfo a Colombia y a Bolivar gloria! page 199

MEXICO

DON JOSE JOAQUIN DE PESADO

LA SERENATA

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